Almas gemelas

Todos hemos oído hablar alguna vez de las almas gemelas. Pero, ¿existen de verdad? ¿Es cierto que todos tenemos una?

El concepto se refiere a una persona con quien se tiene un sentimiento de afinidad profunda o natural. Puede aplicarse al amor, a la amistad, a la sexualidad o a la espiritualidad.

Yo creo en su existencia y aunque a lo largo de la vida nos vamos a cruzar con muchas personas, que nos harán sentir bien, solo será con una con la que sintamos algo diferente, otro tipo de conexión... Única.

Las almas gemelas se traspasan con las miradas, hasta llegar al alma, nunca mejor dicho. Destinadas a encontrarse, no siempre pueden permanecer unidas físicamente, ya que suelen darse circunstancias que no lo hacen posible. Pero estas almas, a pesar de sufrir largas temporadas de separación, vuelven a reencontrarse una y otra vez, jugando un papel muy importante las sincronicidades y causalidades.

No es cuestión de encajar de manera perfecta, sino de aceptación, admiración y respeto sin filtros y sin dudas.

El destino se empeña en convertirlos en los participantes del juego de los encuentros y desencuentros, sin descanso, y todo lo van superando. Porque pese a los obstáculos, cada vez que dos almas gemelas coinciden, parece que el tiempo no ha pasado. La complicidad es extraordinaria y la comunicación fluye sin necesidad de realizar ningún esfuerzo extra. De nuevo las miradas, esas que traspasan, consiguen lo que pudiera parecer imposible.

La mayoría de las personas que se enamoran y son felices, no comparten su vida con su alma gemela. Pero esto no es malo, todo lo contrario, porque aman y son amadas. Y es de verdad.

Sin embargo, el sentimiento entre dos almas gemelas es de otro nivel y solo quienes han tenido la suerte de conocerse han podido sentirlo, experimentar ese viaje a otra dimensión.

Se cree que las almas gemelas deben crecer separadas para después transformarse juntas. Y aunque solo algunas de ellas lo consiguen, lo que es indiscutible es que su amor nunca morirá, será eterno.

De todas maneras, aunque se expresen teorías sobre señales, indicaciones o consejos, el único que entiende de esto es, sin lugar a dudas, el corazón. Así que escuchémosle siempre.

Me gustaría acabar este relatot con dos citas que me han parecido bonitas:

«Cuando dos almas se tienen que encontrar, el destino acerca los mundos, borra las distancias, une los caminos y desafía lo imposible».

«No se encuentra un alma gemela. Un alma gemela es reconocida».

Y tú, ¿ya has reconocido a la tuya?

Yo sí… y eres TÚ.

CARPE DIEM

(Escrito el 27/12/2020)