Carpe Diem

10/7/20242 min leer

Esta locución latina que significa "aprovecha el día de hoy”, se convirtió en mi mantra hace ya bastante tiempo. De hecho, firmo con esa cita todos mis escritos. Creo firmemente en el “aquí y ahora”, pero debo reconocer que no siempre resulta fácil ponerlo en práctica.

Quinto Horacio fue un poeta y escritor latino muy importante en su época, creador de este dicho, que aún en nuestros tiempos sigue tan presente. Su frase completa, según aseguran los historiadores, fue carpe diem quam minimum credula postero, que en español puede entenderse como: “aprovecha cada día, no te fíes del mañana”.

Todos sabemos que la vida corre mucho y el tiempo se nos escapa casi sin darnos cuenta. Pero nosotros parece que nos empeñamos en ir más rápido todavía, como si de una carrera se tratase. Hoy pensamos en lo que haremos mañana, o la próxima semana, o el mes que viene. Es lunes y estamos deseando que llegue el fin de semana. Es enero y queremos que llegue el verano. Así siempre. Y, en mi opinión, nos equivocamos, y mucho.

Deberíamos aplicarnos más la filosofía del Carpe Diem en todos los ámbitos de nuestra vida. Incluso añadiría uno de nuestros refranes, ese que dice, “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, porque ¿qué sabemos de lo que nos deparará el mañana? ¿quién lo sabe? La respuesta es sencilla: Nadie.

Si quieres a alguien, díselo hoy, no esperes a mañana, porque quizá ya sea tarde; Si tienes alguna cosa pendiente con alguna persona importante para tí, ves y arréglalo hoy, no mañana, porque quizá mañana ya no puedas; Si deseas estar con la persona que amas, aunque sea difícil, habla con ella, lucha por ella, haz todo lo posible por conseguirlo, y hazlo hoy. Porque quizá ya no exista otra oportunidad.

Hoy es el día para ser feliz, no mañana. Hoy es la ocasión para perseguir tus sueños. Hoy tienes la oportunidad de dar ese paso al frente que llevas posponiendo tanto tiempo, esperando, ¿el qué?, ¿el momento adecuado? Tonterías. Hoy es el instante perfecto para cambiar aquello que no te satisface. Hoy es un buen día para ir a conocer aquel bonito restaurante, para comprarte ese "trapito" que te hace ojitos desde el escaparate cada vez que pasas por delante, para realizar esa llamada que te mueres por hacer o para llorar lo que todavía no has sido capaz de llorar.

Hoy no es un buen día para hacer todo lo que quieras… es el mejor.

Hoy, es sinónimo de poder, porque está aquí, es el presente. Y puedes jugar con él, al contrario de lo que ocurre con el pasado y el futuro. Uno ya pasó y no se puede modificar, el otro está por venir… si viene.

Aunque a algunos les pueda parecer que estas reflexiones son un tanto drástricas, incluso tristes o incómodas, yo creo que son todo lo contrario. Carpe Diem para mí es una inyección de fuerza y ánimo para que seamos conscientes de que podemos y debemos sacarle más partido a la vida. Porque aprovechando el hoy le sacamos jugo a cada segundo, no desperdiciamos ni una gota.

El carpe diem es una herramienta indispensable que me recuerda que la vida vale la pena, y, ahora más que nunca, con lo que está sucediendo en el mundo, no debemos olvidarlo.

Os animo a todos a vivir el momento, a disfrutarlo. Eso es carpe diem.

Carpe Diem

(Escrito el 11/12/2020)