Mi doble

¿Os gustaría encontraros con vuestro doble? ¿Os imagináis? Dicen que todos tenemos uno, aunque no sé si en este mundo o en otro… Pero quién sabe, todo es posible, yo ya me lo creo casi todo.

A continuación una pequeña historia:

Alguna vez se te pasa por la cabeza la idea de que quizá exista en algún lugar del mundo otra YO, ¿lo imaginas? Pero es un pensamiento que desechas rápidamente por lo absurdo y en todo caso improbable (o más bien, imposible) que resulta.

Así que te olvidas y sigues con tu vida, los días pasan, hasta que suceden cosas impensables y sorprendentes. Porque la vida es así de impredecible.

Un día cualquiera, uno de tantos, iba yo camino de la ciudad. Normalmente sigo la misma ruta con las mismas tiendas, las mismas señales… pero ese día no sé por qué me dio por ir por un camino diferente. No sabía bien hacia donde me llevarían esas nuevas calles pero me apetecía cambiar de decorado.

En la esquina de un callejón muy angosto, me llamó la atención un pequeño escaparate, bastante viejo y con poca visibilidad. Pero lo que sí vi enseguida fue el rótulo que colgaba majestuoso en aquella fachada estrecha y vieja, creando un contraste muy curioso y atractivo. El cartel decía, con letras mayúsculas y antiguas  LIBRERÍA ENCANTADA. OTRA DIMENSIÓN

Como apasionada de los libros, de los escritores, de la historia y de lo encantado, no dudé en entrar. Y así lo hice. Nada más abrir aquella puerta ajustada y algo oxidada, sentí que entraba en un paraíso. Libros por todas partes, sin orden pero ordenados, viejos pero cuidados; un paraíso terrenal donde todos mis sentidos se despertaron al unísono para no perder detalle de aquella maravilla.

No vi a nadie, así que me dispuse a caminar entre los pasillos abarrotados. Y así, rodeada de literatura, de historias y de cuentos pasó algo que cambiaría mi vida. Justo al cambiar de galería me topé de bruces conmigo, quiero decir con mi otro YO, es decir, con mi doble. Qué sensación tan indescriptible, aquellos ojos mirándome fijamente, yo también quieta, aguantando la respiración, preguntándome si aquello era cierto, si de verdad estaba pasando.

Tras unos minutos sin reaccionar ninguna de las dos, nos sonreímos y las dos, justo en el mismo momento pronunciamos la frase «Hola, ¿tomamos un té?», y ahí empezó una nueva vida para mí junto a mi doble, la cual no resultó ser solo igual físicamente sino que iríamos descubriendo que nos parecíamos más de lo que podríamos imaginar.

Nunca sabes dónde te va a llevar la vida y con quién te vas a encontrar en el camino. Así que no cierres los ojos y estáte atenta.

En esta ficción todo apunta, a priori, a que va a ir bien ese encuentro casual o causal. Librería, té… sí, lo sé, demasiado evidente, muy yo. Vale, vale, lo acepto, se me ha visto mucho el plumero. Es que si solo tengo un doble, que además me topo con él , siendo una privilegiada, porque la probabilidad de que esto pase es de, ¿cuánto? una por cada no sé cuántos millones de veces; si encima me cae mal, apaga y vámonos. Así que me he dicho, «oye, ya que soy yo la que lo imagina y lo escribe, pues vamos a llevarnos bien», ¿no os parece?

Y vosotros, ¿cómo os imagináis a vuestro doble?

CARPE DIEM

(Escrito el 12/01/2021)